El mejor momento para realizar estas sesiones es entre los primeros 5 y 12 días del bebé. Los recién nacidos se adaptan muy rápidamente a su entorno, e irán perdiendo esa elasticidad tan característica y tan necesaria para poder posicionarlos en las diferentes poses.

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Tenemos muy poquitos días de margen para hacer la sesión des de que nace el peque, por ello siempre aconsejo reservar con tiempo la fecha aproximada.

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La sesión dura alrededor de 3 o 4 horas. Siempre depende del bebé, pero hay que tener en cuenta los tiempos de comer, dormirlo, cambiarlo, volver a dormirlo, etc. Por lo que usamos siempre toda una tarde o una mañana.